jueves, 31 de agosto de 2017

50 años de Naxalbari: un camino para el desarrollo alternativo

La Red de Blogs Comunistas (RBC) ha traducido el artículo de Purnendu Sekhar Mukherjee (ex-miembro del Comité Central del Partido Comunista de la India (Maoísta) y ex preso político, en el que, en el marco del 50º Aniversario de Naxalbari, explica cómo "Los 50 años de Naxalbari representan los 50 años del sueño de construir una nueva India", describiendo las políticas aplicadas por los naxalitas en estas cinco décadas.

A pesar de la propaganda del gobierno y de los medios de propaganda de las grandes corporaciones multinacionales y de la la gran burguesía local, afirma el autor que "la política naxalita no sólo entraña la toma el poder estatal por medio de la lucha armada, sino también la construcción de un modelo socioeconómico alternativo por parte del propio pueblo, basado en las necesidades locales y en las decisiones colectivas de la población local, no en las exigencias del capital financiero internacional". 

En el presente documento sobre la política del Janatana Sarkar se esbozan las líneas fundamentales del futuro gobierno democrático popular, subrayando la continuidad inquebrantable con el camino que mostró Naxalbari en 1967, "en el que los grupos guerrilleros se formaban arrebatando las armas a las fuerzas mercenarias de los terratenientes, en el que se establecieron tribunales populares para juzgar a los explotadores-opresores, que proclamó la propiedad colectiva de la tierra y de las cosechas en plena lucha contra los ejércitos de los propietarios, que creó cooperativas para almacenar el grano".

La principal cuestión que surgió en Naxalbari hace 50 años y que continúa hoy con la Revolución Naxalita, dirigida por el PCI (M), y aplicada por las políticas de los Janatana Sarkar (Gobiernos populares locales) en las zonas controladas por la guerrilla, es la de cómo va a ser la sociedad futura, el modelo alternativo popular, aunque los capitalistas explotadores se esfuercen en subrayar como principal rasgo de los maoístas la violencia; "saben que si el pueblo tiene la oportunidad de experimentar el modelo alternativo, será imposible que el capital financiero multinacional saquee los recursos humanos y naturales del país".

Todo ello se describe en este ilustrativo artículo de Purnendu Sekhar Mukherjee, de enorme interés para el conocimiento de esa todavía gran desconocida, la Revolución Naxalita, que naciera hace 50 años en una recóndita región de la India, y que hoy se ha transformado en guía y modelo para la lucha popular revolucionaria en todo el mundo contra el capitalismo imperialista.

El autor de este artículo Purnendu Sekhar Mukherjee, antiguo miembro del Comité Central del Partido Comunista de la India (Maoísta) y ex-preso político.



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50 AÑOS DE NAXALBARI: UN CAMINO PARA EL DESARROLLO ALTERNATIVO (Traducido por RBC de la publicación en inglés en Democracy and Class Struggle)

En noviembre de 2008, justo cuando el movimiento popular contra la represión estatal daba sus primeros pasos en Lalgarh, se formó un Comité de los Pueblos contra las Atrocidades Policiales, compuesto por cinco hombres y cinco mujeres que representaban a cada pueblo y que pronto se fue extendiendo a otras aldeas. La participación equitativa de hombres y mujeres en el comité despertó un enorme apoyo de las mujeres locales y el movimiento se propagó como un grandioso incendio por toda la región. Al cabo de dos semanas, el periodista Shyamsundar Das, de The Statesmen, escribió un artículo en el que, además de destacar los aspectos más notables del movimiento, decía: “Ha surgido un gobierno paralelo en el distrito. Del mismo modo que los maoístas dirigen comités populares en Andhra y Chattisgarh, también se han establecido comités en diferentes aldeas de Belpahari, Binpur, Lalgarh, Jamboni, Salboni, Goaltore y sus alrededores. La administración de los pueblos se lleva a cabo de acuerdo con las directrices del comité de cada aldea y no se puede poner en marcha ningún proyecto del gobierno sin su permiso. Es evidente que en los próximos días la realización de proyectos gubernamentales en estos pueblos se complicará.”

Seis meses después de la publicación de este artículo, Snignendu Bhattacharya, del Hindustan Times, publicó un artículo sobre el sistema paralelo de gobierno y de desarrollo en la zona de Lalgarh. “En los últimos 8 meses, en las zonas de Medinipur fronterizas con Odisha –escribía–, sobre un área que abarca casi mil kilómetros cuadrados, los maoístas han ido desarrollando calladamente una nueva arma contra el Estado indio. Agua potable, riego, carreteras, centros de salud... El Hindustan Times ha tenido acceso a la segunda zona liberada de la India en esta área. Cuidadosamente recatada de los ojos del público, los maoístas han puesto en marcha un sistema de gobierno gracias al cual un conjunto de pueblos habitados por casi 200.000 personas está asistiendo a un ritmo de desarrollo sin precedentes en los últimos 30 años de gobierno de la izquierda. Además de hacerse con el control de la maquinaria estatal, incluidas la Administración y la Justicia, los maoístas han construido 50 kilómetros de carreteras rurales, han perforado pozos, han desarrollado el sistema de riego y administran centros de salud con la ayuda de la población local.”

Aunque Lalgarh era una zona guerrillera –calificarla de zona liberada era una exageración por parte del autor–, ambos artículos así como muchos informes similares describían la esencia de la política revolucionaria que subyace en el establecimiento de estas administraciones populares en las aldeas.

Lalgarh no es el tema central de este artículo. El movimiento de Lalgarh es tan sólo un episodio importante e ilustrativo de los 50 años de historia de la política de Naxalbari. Sin embargo, es necesario hacer una mención especial a Lalgarh ya que casi después de 40 años de Naxalbari, el movimiento de Lalgarh demostró al pueblo que la política naxalita no sólo entraña la toma el poder estatal por medio de la lucha armada, sino también la construcción de un modelo socioeconómico alternativo por parte del propio pueblo, basado en las necesidades locales y en las decisiones colectivas de la población local, no en las exigencias del capital financiero internacional.

Necesitamos entender claramente que el objetivo de los maoístas es destruir el sistema socioeconómico desigual existente y establecer en su lugar un sistema que garantice la distribución equitativa de los recursos nacionales entre todos los sectores de la sociedad. Destrucción y construcción son de igual importancia en esta política. La construcción tiene que ir pareja a la destrucción. Sin los sueños y los planes de construcción, la destrucción no es más que anarquía. Por el contrario, el alma de la política maoísta es el sueño de construir una nueva sociedad.

Los 50 años de Naxalbari representan los 50 años del sueño de construir una nueva India.

EL INICIO DEL MOVIMIENTO NAXALBARI: LA LUCHA POR EL DERECHO DEL CAMPESINADO A LA TIERRA Y LAS COSECHAS

Cuatro meses después del inicio del movimiento Naxalbari en marzo de 1967, cuando Bengala Occidental sufría el impacto de una terrible escasez de alimentos y los efectos de un mercado negro fuera de control, Charu Mazumdar declaró a un periodista del diario Jugantar que los 20.000 o 25.000 agricultores de Naxalbari no tenían motivo de preocupación ya que contaban con reservas de alimentos para aguantar un año entero. Más bien es la cuestión de la tierra la que está en el centro del movimiento.

La cuestión central de la revolución agraria india es la redistribución de la tierra por los comités campesinos sobre la base de la consigna “La tierra para el que la trabaja”. Aunque los partidos parlamentarios también consideran las reformas agrarias como una demanda justa, en la práctica ha quedado demostrado que es imposible realizar dicha demanda por medios pacíficos. La razón es que quienes poseen la mayor parte de la tierra controlan la Administración. En consecuencia, la entente policía-Administración-terratenientes hizo todo lo posible por cortar de raíz la política naxalita encaminada a superar las relaciones de producción agraria existentes. No obstante, la lucha no se limitó solamente a la tierra, ya que se comprendió que, a menos que todo el sistema se transformase y estuviese al servicio de las masas, no sería posible hacerse con el control de las tierras y las cosechas.

En la 2ª edición, número 9 (5 de septiembre de 1967) de la revista Dakshin Desh se decía: “¿Cuál es la base teórica de este movimiento de los campesinos de Naxalbari? Los campesinos en lucha de Naxalbari creen que llevar la revolución agraria hasta sus últimas consecuencias es un objetivo primordial entre las tareas revolucionarias de la revolución popular democrática. El campesinado, junto con otras fuerzas revolucionarias aliadas, bajo la dirección de la clase obrera, tendrá que trabajar en esa dirección. Los campesinos han visto que no podrán liberarse a menos que se ponga fin a la explotación feudal de los terratenientes rurales. Y esta explotación feudal cuenta con el apoyo del aparato del Estado y sus tres pilares: los terratenientes-prestamistas, los grandes capitalistas y el imperialismo.

Los revolucionarios de Naxalbari han comenzado a destruir este aparato estatal bajo la dirección del Partido Comunista.”

Cuatro décadas más tarde, en 2010, cuando los periodistas preguntaron a B. D. Sharma, intelectual simpatizante de la causa de los adivasis y antiguo burócrata, sobre las posibilidades de éxito de las conversaciones entre el gobierno indio y los maoístas, el otrora juez del distrito de Bastar y excomisionado del SC/ST dijo: “Esperen a ver la reacción del gobierno cuando los maoístas planteen sus exigencias sobre una reforma agraria completa y cambios en la política de industrialización.

Presten atención igualmente a la reacción del gobierno cuando los maoístas en Jharkhand, Odisha, Andhra Pradesh y Chattisgarh exijan la cancelación de los acuerdos mineros con las corporaciones multinacionales. Las conversaciones fracasarán sin duda por estas dos cuestiones.”

Es decir, la cuestión no es de armas, sino de principios. La cuestión de cómo va a ser la sociedad futura. Por esta única razón, el gobierno, los terratenientes feudales reaccionarios, la burguesía compradora y la prensa burguesa han tratado siempre de identificar la política maoísta con la violencia. Saben que si el pueblo tiene la oportunidad de experimentar el modelo alternativo, será imposible que el capital financiero multinacional saquee los recursos humanos y naturales del país.

El intento de construir este modelo alternativo comenzó casi dos decenios antes de Naxalbari en Kakdwip, Bengala Occidental, y en Telangana, en Andhra Pradesh. Durante el movimiento Tebhaga, en Laylagunj –que pasó a llamarse Lalgunj–, en Kakdwip, se confiscaron casi 5.000 hectáreas de tierra que se repartieron entre los campesinos pobres en 1949. Todos los embalses fueron declarados propiedad común y todos los aperos agrícolas, así como los bueyes de los agricultores, se socializaron para crear granjas y almacenes colectivos. Se formaron comités de aldeanos para velar por la administración, la justicia y la defensa. La represión de las fuerzas combinadas de los terratenientes y el Estado se extendió por todo el país. Por otra parte, esta intentona marcó el inicio de la lucha para destruir el sistema estatal actual y construir una alternativa mucho mejor.

¿Cuál es el modelo alternativo?

En pocas palabras, los maoístas están en contra de un modelo de desarrollo controlado por la tecnología extranjera y el capital internacional y orientado a satisfacer las exigencias de los ricos. Por el contrario, los maoístas creen en un modelo de desarrollo impulsado por las necesidades locales y de las masas, creador de empleo y ambientalmente sostenible. Ese modelo, que es el que apoyan los maoístas, llevará los frutos del desarrollo a las amplias masas del país: los obreros, los campesinos, la clase media, los pequeños comerciantes y la burguesía nacional. Están en contra de todas las políticas al servicio de las condiciones e intereses del capital financiero internacional que ayudan a expandirse y crecer a Tatas, Ambanis, Essars, Vedantas, Adanis y otras empresas por el estilo, a costa de la riqueza del pueblo. Los maoístas se oponen a las políticas que descargan sobre las espaldas de la gente corriente los préstamos extranjeros y las condiciones establecidas por las corporaciones multinacionales.

¿Cuáles son las políticas del Janatana Sarkar [Gobierno Popular]?

Esas políticas incluyen reformas agrarias radicales entre las que cabe mencionar la confiscación de las tierras de los terratenientes y su redistribución entre los campesinos pobres, la explotación agrícola de las tierras en barbecho y los eriales, así como poner fin a la deforestación incontrolada. El Janatana Sarkar dará una importacia especial a la artesanía y a las pequeñas empresas artesanales de producción a pequeña escala de jabón, zapatos, azúcar sin refinar, aceite comestible y otros productos, tanto bajo propiedad cooperativa como privada. Paralelamente, se prestará una atención destacada a la construcción de depósitos de agua, embalses, canales de riego y sistemas de drenaje, así como a la construcción de puentes, escuelas, centros de salud y clínicas veterinarias. Todo ello se realizará por medio del trabajo voluntario del pueblo.

En el presente documento sobre la política del Janatana Sarkar de Dandakaranya se han esbozado las líneas fundamentales del futuro gobierno democrático popular, que incluye entre otros objetivos y principios reseñables los siguentes:



• Se confiscarán todas las tierras en manos de terratenientes y de instituciones religiosas. Sobre la base de la política de La tierra para el que la trabaja”, las tierras serán redistribuidas entre los pobres, los campesinos sin tierra y los braceros. Las tierras pertenecientes a los campesinos ricos no serán confiscadas.
• Se pondrá fin a la opresión de los prestamistas.
• Se confiscarán todos los bancos, industrias y otras instituciones pertenecientes a los imperialistas y a la burguesía compradora. Se cancelarán todas las deudas con los imperialistas.
• Se derogarán todos los tratados injustos con los imperialistas.
• Se permitirá toda producción capitalista ya existente que no afecte negativamente a la vida del pueblo.
• No se confiscará la propiedad privada.
• Se regularán las medianas empresas gestionadas por la burguesía nacional.
• Se erradicará la discriminación por razón de casta.
• Se prestará especial atención a la erradicación del patriarcado y a la liquidación de la discriminación contra la mujer.
• Se detendrán los proyectos mineros de las multinacionales imperialistas.
• Las sociedades adivasis dispondrán de autonomía.
• El Janatana Sarkar cree en el derecho a la autodeterminación de las nacionalidades y, por lo tanto, aceptará la decisión de éstas de independizarse. Sin embargo, el Janatana Sarkar trabajará por la unidad de las nacionalidades.
• Se dará prioridad al desarrollo de las áreas atrasadas.
• La religión será un asunto personal y el Estado no intervendrá en materia religiosa.
• Se fomentará una cultura científica y democrática en oposición a las prácticas culturales imperialistas y semifeudales existentes.

El modelo que brotó en Naxalbari y se extendió a Andhra Pradesh, Odisha, Kerala, Bihar y Maharashtra, el modelo que surgió de nuevo con ocasión del movimiento de Lalgarh en Bengala, en el que la población local, por medio del trabajo voluntario, construyó caminos, recuperó canales de riego y estanques, organizó centros de salud y estableció granjas cooperativas en las colinas de Ayodhya, en Purulia, se ha convertido en Dandakaranya en un árbol frondoso bajo la forma de Janatana Sarkar.

En 1967, el camino que mostró Naxalbari, en el que los grupos guerrilleros se formaban arrebatando las armas a las fuerzas mercenarias de los terratenientes, en el que se establecieron tribunales populares para juzgar a los explotadores-opresores, que proclamó la propiedad colectiva de la tierra y de las cosechas en plena lucha contra los ejércitos de los propietarios, que creó cooperativas para almacenar el grano, ese camino, que condujo igualmente al establecimiento del
Vietnam de Bengala” en Kanksa, es el mismo que permite a los oprimidos ejercer hoy su poder en las aldeas de Bihar, Jharkhand, Andhra, Odisha, Chattisgarh y Maharashtra.

En los últimos 50 años, varios miles de campesinos pobres han alcanzado el martirio en la lucha contra los ejércitos mercenarios de los terratenientes o la policía por el mero hecho de defender sus derechos sobre la tierra y sus productos. En 1977-78, mientras se trataba de revivir el movimiento revolucionario en Andhra Pradesh, a los miles de campesinos que se concentraron en Karimnagar y Adilabad para exigir sus derechos sobre sus tierras y cosechas, no les quedó otra salida más que tomar represalias contra los ataques conjuntos de los señores feudales y las fuerzas policiales. Por esas mismas fechas, se iniciaron actividades similares encaminadas a establecer comités revolucionarios campesinos en el sur de Bihar (Jharkhand actual). A su vez, los campesinos dalit sin tierras del centro de Bihar, organizados por las fuerzas comunistas revolucionarias, se enfrentaron a la violencia desmedida de los ejércitos mercenarios de los terratenientes. Como era de esperar, la policía y los partidos políticos parlamentarios se unieron a los propietarios.

En los años ochenta, mientras se seguía luchando contra los ataques combinados de estas fuerzas reaccionarias, se pusieron en marcha en diferentes partes de Dandakaranya actividades como la agricultura o la ganadería cooperativa, así como la práctica de la propiedad comunitaria de los recursos forestales, con el objetivo de que las aldeas fueran autosuficientes. En 1995 se establecieron los comités de gobierno en las aldeas o Janatana Sarkar. Desde entonces, se han distribuido grandes extensiones de tierra entre los sin tierra. Se ha frenado el saqueo de los recursos forestales por parte de las mafias de la selva y se han restablecido los derechos de los adivasis sobre los productos forestales, garantizando al mismo tiempo su uso regulado.

A partir de 1996, con el fin de limitar la dependencia de los adivasis de los recursos forestales y la caza, se ha fomentado entre ellos la práctica del cultivo de frutas y hortalizas. También se fomentó la agricultura individual y cooperativa mediante la distribución de semillas de frutas y verduras a individuos, familias y comunidades. Ambas formas de agricultura, la privada y la colectiva, se permitieron simultáneamente para que las gentes pudieran elegir una de ellas tras valorar sus pros y sus contras. Hay que recordar que la Revolución de Nueva Democracia en la India no contempla poner fin a la empresa privada, sino que, más bien, pretende que las empresas privadas funcionen teniendo en cuenta las necesidades de las amplias masas.

Al cabo de dos años se inició la colectivización de recursos animales tales como vacas, búfalos, bueyes, cabras, patos, gallinas, etc. Se confiscó el ganado de los terratenientes y de los prestamistas y se trasladó a un lugar previamente acordado. El estiércol de los animales se almacenaba y empleaba como abono orgánico. Dichas prácticas servían para mantener las aldeas limpias y para reducir las necesidades de fertilizantes químicos.

El éxito de dichas políticas enfureció a los terratenientes, comerciantes y prestamistas locales, quienes trataron de reprimir el movimiento con la ayuda de la policía. La razón principal de su ira fue la confiscación de sus tierras. Además, debido al reparto de la tierra entre los campesinos pobres, les resultaba difícil obtener mano de obra agrícola barata para sus propias tierras. A su vez, los agentes forestales y los políticos locales vinculados a las mafias de la selva se vieron privados de sus fuentes regulares de ingresos.

Del mismo modo, como los agricultores podían conservar toda su producción, dejaron de depender de los prestamistas locales, lo que dio lugar a una reacción en cadena. Por ejemplo: si el tercer mundo logra poner fin a la explotación de las corporaciones multinacionales, dichas corporaciones se verán obligadas a aumentar la explotación y la represión sobre el pueblo norteamericano, empujando a los estadounidenses al campo de la política revolucionaria. De igual modo, el modelo agrícola y ganadero cooperativo en las aldeas adivasis desató la alarma en las ciudades. Todas las fuerzas reaccionarias se unieron para destruir los Janatana Sarkars. Para hacer frente a tales ataques, el ejército guerrillero de los oprimidos aumentó también en tamaño y fuerza, lo cual, a su vez, reforzó a los Janatana Sarkars.

En 1997-98 los habitantes de 238 pueblos de Dandakaranya construyeron 110 estanques mediante trabajo voluntario, así como 47 grandes embalses destinados al riego, la acuicultura y a atender las necesidades ganaderas. Entre agosto y septiembre de aquel año, se emplearon casi 300 mil huevas de pez y varios miles de huevas de cangrejo con miras a desarrollar ampliamente la piscicultura. En 1998 el gobierno popular comenzó a distribuir huevas de pez a gran escala entre la población local, convirtiéndose pronto esta actividad en una base de la economía local. En la actualidad existen embalses o estanques en casi todas las zonas bajo gobierno de los Comités Populares Revolucionarios. En las mismas áreas donde la agricultura tuvo antaño un desarrollo muy limitado existen ahora extensos cultivos de frutas como la papaya, el plátano, el mango, el limón y la guayaba, y verduras como la cebolla, el ajo, la berenjena, la calabaza, el calabacín, el quingombó, la coliflor, el maíz, la cebolleta, el tomate, etc.

Los Comités Populares Revolucionarios han tomado la iniciativa de formar a la población local en todo tipo de prácticas agrícolas, tales como el desarrollo de sistemas de riego, el fomento de la ganadería y el desarrollo de la cría animal, la transformación de suelo forestal en tierras agrícolas y la organización para la recolección o la preservación de abonos, semillas, etc. En la zona de Mad, en Dandakaranya, otrora la zona más atrasada de la región, hoy existen granjas agrícolas cooperativas dirigidas por los Comités Populares Revolucionarios. Cada año, en enero y febrero, se realizan trabajos de nivelación de tierras durante 10 a 15 días. Se han ampliado los cultivos de plantas medicinales. Han surgido numerosos centros de salud locales, así como centros de salud móviles. Estos últimos proporcionan al pueblo servicios básicos de salud gratuitos en zonas muy amplias y remotas.

En los colegios bajo control de los Comités Populares Revolucionarios se imparten ocho asignaturas a los estudiantes de primero a quinto: matemáticas, ciencias sociales, ciencia política, hindi, cultura, biología, ciencia general e historia de Dandakaranya. Se han creado libros de texto para tales asignaturas. Lo más importante, quizá, ha sido la recuperación, con gran esfuerzo, del gondi, la lengua de los adivasis, así como el establecimiento de un plan de estudios de primaria en dicha lengua. Notable ha sido también la elaboración de un diccionario de la lengua gondi. Se están realizando importantes esfuerzos para recuperar una lengua aún más atrasada, el halvi. Sólo en Dandakaranya se publican regularmente más de 25 revistas. En las zonas bajo control de los Janatana Sarkars, las bebidas alcohólicas extranjeras que se fabrican en la India están prohibidas, aunque no las bebidas nacionales, el hadia, etc. Sin embargo, el consumo de alcohol está prohibido en la organización revolucionaria y se llevan a cabo campañas de concienciación pública contra el consumo de alcohol, tabaco, etc.

En las zonas de Dandakaranya donde se han establecido gobiernos populares hasta el nivel de distrito, el primer paso revolucionario fue el establecimiento de los derechos del pueblo sobre los aspectos fundamentales de la economía rural: la tierra, las cosechas, el ganado y las reservas de agua. No se ha liquidado la propiedad privada pero todos los bienes raíces de los terratenientes han sido expropiados y repartidos entre los campesinos.

La gram sabha es el órgano fundamental del Janatana Sarkar. La gram sabha vela por la administración local en cada pueblo y todos los habitantes de la aldea, con excepción de los pertenecientes al campo enemigo, forman parte de ella. Todos los años, cada gram sabha organiza al menos dos reuniones. En la primera se toman las decisiones mientras que en la segunda reunión se valora el modo en que fueron llevadas a la práctica. Si los aldeanos no están satisfechos con la actuación de un miembro [del Comité Popular Revolucionario], en la gram sabha tienen derecho a expresar su descontento y pueden remover a dicha persona del comité correspondiente.

Entre tres y cinco aldeas de ese tipo, o lo que viene a ser lo mismo, entre 500 y 3.000 personas, constituyen un Comité Popular Revolucionario. Entre 10 y 15 Comités Populares Revolucionarios de este nivel forman un Comité Popular Revolucionario regional o gobierno regional, que abarca a entre 10.000 y 20.000 personas. Finalmente, entre tres y cinco Comités Populares Revolucionarios regionales constituyen un Comité Popular Revolucionario de división o de distrito.

Hay 9 departamentos en la Administración de un Comité Popular Revolucionario de distrito:

1. Defensa. 2. Hacienda. 3. Agricultura. 4. Pequeñas Industrias. 5. Justicia. 6. Educación y Cultura. 7. Desarrollo Social y de la Salud. 8. Protección de los Bosques. 9. Comunicación de Masas.

Siete, nueve u once miembros constituyen los Comités Populares Revolucionarios locales o regionales. Hay 15 miembros en el comité de distrito, del que forman parte un presidente, un vicepresidente, un representante del Ejército Popular Guerrillero de Liberación [PLGA, en sus siglas en inglés], cada uno de los responsables de funcionamiento de los 9 departamentos y 3 representantes del comité de área del Partido. En la gram sabha o asamblea local, todos los aldeanos excepto los enemigos de clase eligen a los miembros del comité y deciden las tareas a realizar en materia de desarrollo. Los aldeanos tienen derecho a llamar la atención de cualquier miembro del comité elegido que no cumpla debidamente las tareas que se le hayan asignado.

En 2008, se constituyó un comité preparatorio en la Zona Especial de Dandakaranya para coordinar las actividades de dos Comités Populares Revolucionarios de distrito. A pesar de las operaciones de los Salwa Judum entre 2005 y 2008 y de la Operación Greenhunt, puesta en marcha por los gobiernos reaccionarios central y estatal para aplastar los Janatana Sarkars, dichos gobiernos populares han seguido funcionando gracias a que el apoyo popular es el eje de un modelo alternativo de desarrollo en el que la participación del pueblo representa la garantía de la distribución equitativa de la riqueza.

El mero hecho de que los maoístas pretendan subvertir el sistema actual no significa que se opongan a los proyectos sociales del Estado. En aquellas áreas donde aún no se han establecido los Janatana Sarkars, los maoístas participan activamente en distintos movimientos con el objetivo de garantizar la correcta aplicación de proyectos gubernamentales tales como los 100 días de trabajo, la recogida de aguas, los subsidios estatales a las pequeñas industrias, las viviendas sociales para los pobres, etc. Los maoístas exigen la correcta aplicación de este tipo de proyectos sociales gubernamentales que ellos mismos pretenden organizar a mayor escala.

Los maoístas quieren que el bienestar producido por los beneficios derivados de la utilización de los recursos nacionales alcance al mayor número de personas. Por esa misma razón el Banco Mundial se opone al proyecto de 100 días de trabajo (MGNREGA [siglas en inglés de la “Mahatma Gandhi National Rural Employment Guarantee Act”]), al considerar que si los campesinos consiguen ingresos por esa vía no se convertirán en mano de obra barata en las ciudades.

Por otra parte, los maoístas han exigido siempre que la puesta en marcha y expansión del proyecto MGNREGA se produzca dentro de unos parámetros aceptables. Los maoístas no están en contra de las extracciones mineras, pero sí se oponen frontalmente a las políticas que permiten el desplazamiento de los habitantes de los bosques y las montañas, la deforestación indiscriminada y la facilitación del saqueo de valiosos recursos minerales por parte de las corporaciones multinacionales, en nombre todo ello del desarrollo de la minería y de la industrialización.

Es necesario comprender con toda claridad que la naturaleza agresiva actual del capitalismo global está llevando al mundo hacia el desastre, nos está llevando a una situación de agotamiento de los recursos naturales y de destrucción del medio ambiente. En estas condiciones, aumentarán las enfermedades humanas y para mantener el actual modo de vida malsano y enfermizo de la humanidad, tanto los medicamentos como los servicios sanitarios serán cada vez más caros. Para impedir semejante desastre y salvar el futuro del mundo, la necesidad más perentoria es construir un sistema político y económico alternativo, respetuoso con el medio ambiente, autosuficiente, no derrochador y capaz de generar empleo.

Los Janatana Sarkars, bajo la dirección de los maoístas, luchan por establecer una sociedad de este tipo. Hasta el día de hoy, la inspiración para esta lucha procede del histórico movimiento de Naxalbari, acaecido hace 50 años, un movimiento que mostró el camino para la liberación de las masas trabajadoras de la India.



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martes, 29 de agosto de 2017

Naxalbari: 50 años del Trueno de Primavera

En 1967 una gran insurrección de obreros y campesinos de la región de Naxalbari en la India se alzó contra la opresión feudal y del incipiente capitalismo hindú. Aquella rebelión armada se extendió rápidamente a lo largo de varias zonas del país y fue la base para gestar la Guerra Popular que hoy es inspiración de los revolucionarios de todo el mundo. Su importancia fue reconocida de inmediato por Mao Tse- Tung, en medio de la Gran Revolución Cultural Proletaria, donde se le dio un respaldo especial a este levantamiento en el cual las masas, empuñando armas rudimentarias, palos, hoces y machetes, se levantaron contra el gobierno indio, quien respondió furiosamente con una represión atroz.

El espíritu de Naxalbari fue avivado por los revolucionarios de la India y hoy quienes lo reivindican en la India se hacen llamar Naxalitas. Esa región desconocida para el mundo se identifica hoy por millones de comunistas y revolucionarios como el símbolo de la lucha armada de masas, sendero al que se renuncia hoy en otras partes del mundo por la infiltración del revisionismo en el movimiento comunista mundial (el ejemplo más claro de esa rendición y traición a las masas son las FARC colombianas).

La Unión Obrera Comunista (MLM) de Colombia, en homenaje en el aniversario de aquel levantamiento de Naxalbari, ha publicado un folleto titulado "Naxalbari-50 años del trueno de primavera", en el cual se recopilan importantes documentos del movimiento revolucionario naxalita desde aquel estallido popular en la pequeña aldea de la región de Bengala. hasta la actualidad, cuando el movimiento naxalita se ha convertido en la vanguardia comunista y ejemplo de fidelidad a los principios de Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao y tantos otros grandes revolucionarios en la teoría y en la práctica que han mostrado el camino a la clase trabajadora y a los oprimidos para su emancipación.

Compartimos el documento a continuación:

sábado, 26 de agosto de 2017

Los revisionistas japoneses y Corea del Norte

Imagini pentru lenin la predica abstracta de la pazEl siguiente artículo, publicado hace tiempo por uno de nuestros miembros, el blog Victoria de los Oprimidos y Explotados, muestra la complicidad y actitud tibia de muchos partidos comunistas ante las sanciones de la ONU a Corea del Norte, incitadas y apoyadas por todas las potencias capitalistas. Es el caso del Partido Comunista de Japón, que siempre ha optado por la defensa de la „paz”, es decir, del desarme nuclear de Corea del Norte en vez de apoyar su derecho soberano a defenderse ante las presiones y amenazas del imperialismo.

La resolución de la ONU citada en el artículo es de hace un año, pero la situación de continuo hostigamiento a Corea del Norte continúa, habiéndose aprobado este mes otra resolución similar que, como habitualmente, han apoyado todas las potencias imperialistas, y ante la cual gran parte de los partidos comunistas no se han posicionado con firmeza en su contra. El Partido Comunista de Japón sigue hoy, por ejemplo, con sus mismos posicionamientos en favor de „la paz” en la península coreana en vez de denunciar que son Corea del Sur y EEUU los que la amenazan, olvidando demasiado fácilmente que „ El pacifismo y la prédica abstracta de la paz, son una forma de embaucar a la clase obrera y que no se rebele contra su opresor” (Lenin).

Entre el verdugo y la víctima no puede mantenerse la neutralidad; o se está con los pueblos oprimidos o con el imperialismo que les declara la guerra. El PCJ ha decidido su camino posicionándose con las grandes potencias capitalistas, EEUU, Rusia y China, bajo el hipócrita discurso de la paz, que no es otro que el de la sumisión al capital y al imperialismo.

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                Los revisionistas japoneses y Corea del Norte

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El Partido Comunista de Japón (PCJ) celebre en sus inicios por poseer algunos líderes notables y convertirse en el único partido político de Japón que se opuso a las guerras de agresión contra Corea, Taiwán y China durante los años 30 y 40, pronto entró en un total y profundo revisionismo.


Actualmente el PCJ sigue el parlamentarismo y defiende ideas revisionistas como la teoría de la “mayoría”, de que en el socialismo la gran burguesía y las fuerzas reaccionarias tienen derecho a tener voz y voto,  un pacifismo que en la práctica ayuda al imperialismo…
Niega la dictadura del proletariado al afirmar que: “La libertad de diversas ideologías y creencias, así como las actividades políticas, incluidas las de los partidos de oposición, será rigurosamente protegida.”, respecto a la transición al comunismo se pronuncia con estos términos: “la transformación socialista no se llevará a cabo en un breve período de tiempo; sino que será un proceso largo que requiere un progreso etapa por etapa basado en el consenso nacional. Tal transformación comienza con la formación de un consenso entre la mayoría de la gente en apoyo de un avance hacia el socialismo / comunismo; Se establecerá el objetivo del socialismo con un respaldo de una mayoría parlamentaria estable.”

Como aspectos positivos cabe destacar que el PCJ defiende la expulsión de las bases militares de EE.UU., la no entrada en el TTIP (Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión) por sus funestas consecuencias en el sector agrícola japonés entre otros sectores y la independencia soberana de Japón de cualquier imperialismo. Sin embargo no llega más allá de ser un partido pequeñoburgués, pues su línea política es torcida y revisionista.
Los japoneses no deben confundirse a pesar que el PCJ tiene algunos rasgos progresistas en la práctica juega un papel favorable al imperialismo. Una muestra es su carácter pacifista que denuncia en iguales términos la militarización de las potencias imperialistas como de los países agredidos.

Recientemente hizo la siguiente declaración favorable a las sanciones aplicadas a Corea del Norte:
“El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 3 de marzo aprobó por unanimidad una resolución para imponer sanciones adicionales a Corea del Norte por la prueba nuclear que llevó a cabo el 6 de enero y el lanzamiento de un misil balístico de facto el 7 de febrero.
El Partido Comunista de Japón ha ido expresando su opinión de que las resoluciones de sanciones por el Consejo de Seguridad son necesarios para conseguir Corea del Norte se siente a la mesa de negociaciones para discutir la reducción de su programa de armas nucleares.
El Presidente del PCJ Shii Kazuo el mismo día emitió un comunicado dando la bienvenida a la última resolución del Consejo de Seguridad. Los extractos de su declaración son los siguientes:
A pesar de una serie de pertinentes resoluciones anteriores del Consejo de Seguridad, la aplicación de las sanciones impuestas por las resoluciones anteriores no ha sido suficiente. Se requiere que la comunidad internacional lleve a cabo plenamente las nuevas sanciones y mejore su eficacia.
Es importante que la resolución reafirme su apoyo a las conversaciones de seis partes, pide que se reanuden, y reitere su apoyo a los compromisos establecidos en la Declaración conjunta del 19 de septiembre de 2005.
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El diálogo es la única manera de resolver el problema nuclear de Corea del Norte, y las conversaciones de seis partes es el lugar más apropiado para entablar un diálogo diplomático.

Nuestro partido llama una vez más a los países pertinentes a renovar sus esfuerzos políticos y diplomáticos para reanudar las conversaciones de seis partes con el fin de poner atrás el problema nuclear de Corea del Norte. De forma que se trace un camino hacia soluciones viables a través del diálogo y Corea del Norte abandone su programa de armas nucleares.”
En otras palabras el PCJ viene a decir: ¡Corea del Norte desármate y deja que los yanquis conquisten tu territorio! Como si Corea del Norte y EE.UU estuvieran en igualdad de condiciones, no diferenciando que uno es el oprimido y el otro el opresor.
¡ Con los imperialistas no hay nada que negociar !
¡ No al pacifismo proimperialista !
¡ No a la rendición y a la conciliación con el imperialismo !
¡ Yanquis fuera de Corea y Japón !

martes, 1 de agosto de 2017

Comunicado del PCI (M) con motivo de la celebración de la semana de los mártires de la Revolución de la India

La Red de Blogs Comunistas (RBC) ha traducido al castellano el comunicado del Partido Comunista de la India (Maoísta) con motivo de la organización de la Semana de los Mártires del 28 de julio hasta el 3 de agosto de 2017.

"Los triunfos que hemos logrado en la Guerra de Guerrillas, en la organización de la resistencia popular y de los movimientos de masas ha sido posible gracias al sacrificio los mártires. Sus ideales fueron identificarse con el pueblo en la lucha contra el enemigo y en la defensa de los intereses populares hasta su último aliento, convirtiéndose en un baluarte de la Guerra Popular".



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COMUNICADO DEL PARTIDO COMUNISTA DE LA INDIA (MAOÍSTA) -Comité Central-

3 de junio de 2017

¡ORGANICEMOS POR TODO EL PAÍS LA SEMANA DE LOS MÁRTIRES DEL 28 DE JULIO AL 3 DE AGOSTO DE 2017 CON EL MAYOR ENTUSIASMO! ¡RINDAMOS HOMENAJE A LOS MÁRTIRES QUE ENTREGARON SUS VIDAS EN LA GUERRA POPULAR! ¡DERROTEMOS LA MISIÓN-2017 DE LAS CLASES DOMINANTES INDIAS, CUYO OBJETIVO ES ACABAR CON EL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO! ¡PROTEJAMOS A LA DIRECCIÓN DEL PARTIDO E IMPULSEMOS EL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO! ¡DIGAMOS BIEN CLARO QUE EL CAMINO DE LA GUERRA POPULAR INICIADO EN NAXALBARI ES EL ÚNICO CAMINO PARA LA LIBERACIÓN DE LAS MASAS OPRIMIDAS!

¡Camaradas y masas revolucionarias!

Dar la vida por el pueblo tiene más peso que el Himalaya. Morir por las clases explotadoras es un acto más liviano que una pluma. La vida es lo más valioso para los seres humanos. Los comunistas revolucionarios se entregan por entero a la revolución social y a la defensa de los intereses del pueblo. Trabajan con una total dedicación, lo cual incluye el sacrificio de sus propias vidas. Todo gran cambio exige sacrificios. Que la historia de la lucha de clases es la historia de muchos sacrificios es tan evidente como que la historia de la sociedad es la historia de la lucha de clases desde que éstas existen.



En nuestro país, desde la gran lucha armada campesina de Naxalbari, en el contexto de la revolución de Nueva Democracia de estos últimos 50 años, casi 15.000 personas, desde dirigentes del más alto nivel hasta activistas y revolucionarios de base han entregado sus vidas por dicha causa. Sacrificaron sus vidas para lograr el objetivo por medio de la Guerra Popular Prolongada, tal como la formularon los fundadores de nuestro Partido, grandes dirigentes y maestros mártires como el camarada Charu Mazumdar o el camarada Kanhai Chatterjee. Desde julio de 2016 hasta mayo de 2017, 205 camaradas y revolucionarios han muerto en el marco de esa múltiple ofensiva fascista a escala nacional, auténtica guerra contra el pueblo, que lleva por nombre Operación Green Hunt, y que las clases dominantes indias han intensificado con el total apoyo y dirección de los imperialistas, en especial, de los estadounidenses. De los camaradas muertos, dos eran miembros del Comité Central, 131 eran de Dandakaranya, 27 de Bihar-Jharkhand, 35 de la zona fronteriza de Andhra-Odisha, seis de Odisha, uno de Telangana, dos de Bengala Occidental y otro de las Ghats Occidentales. 54 eran mujeres entre cuadros y aldeanas.


El 28 de julio es el día del martirio del camarada Charu Mazumdar y también el día en que se recuerda a miles de héroes populares. El Comité Central del Partido, en vísperas del 50º aniversario de Naxalbari, hace un llamamiento para celebrar por todo lo alto la semana de los mártires, del 28 de julio al 3 de agosto en memoria de los caídos el último año y de los mártires de estas últimas cinco décadas.

El último año, el martirio de los dirigentes de la Revolución india, camarada Narayan Sanyal (Vijaiyda), de 80 años, miembro del Comité Central y del Politburó, y camarada Kuppu Devaraj (Ramesh, Yogesh), de 62 años, constituye una pérdida irreparable para el movimiento revolucionario. Los camaradas Devaraj y Ajitha estaban gravemente enfermos y se dirigían a Kozhikode cuando fueron detenidos. A continuación fueron terriblemente torturados y asesinados en la zona boscosa de Neelambur, en Kerala, el 24 de noviembre, en el marco de la “Operación Brahmagiri”.

El camarada Narayan Sanyal murió el 16 de abril en Calcuta de cáncer. Algunos miembros del Comité Estatal como el veterano camarada Raghunath Mahato y el camarada Asish Yadav, de Bihar-Jharkhand, la camarada Himadri Roy (Somenda, Bighanda), de Bengala Occidental, los camaradas Prasad y Daya, de la región fronteriza de Andhra-Odisha, y la camarada Ajitha (Kaveri), de las Ghats Occidentales, se cuentan también entre los mártires. Entre ellos también cabe citar, igualmente, al miembro de Comité Regional camarada Sangram Murmu (BJ), a los miembros de Comité de Distrito camarada Prabhakar, camarada Kiran, de AOB, camarada Prince (compañía-1, ERC), camarada Suday (Zona Central), camarada Yatin (Koel-Sankh), camarada Sailesh, camarada Ajit Yadav, de Bihar-Jharkhand, camarada Jagath (Bastar Occidental), camarada Pali (Darbha), camarada Kailash (EBT), de Dandakaranya, al miembro de Comité Subzonal camarada Nagendra Yadav (BJ), a 33 miembros de Comités de Área/Comités del Partido (comandantes y vicecomandantes de secciones, escuadrones y pelotones del Ejército Guerrillero de Liberación Popular [PLGA, en sus siglas en inglés]), 4 miembros del GPC y del RPC, 8 comandantes de la Milicia Popular, siete dirigentes y activistas de las organizaciones de masas, decenas y decenas de miembros del PLGA, combatientes de la Milicia Popular, militantes del Partido, simpatizantes y revolucionarios. Dos camaradas alcanzaron el martirio en prisión debido a la negligencia de las autoridades penitenciarias. 

Muchos de los mártires entregaron sus vidas en falsos enfrentamientos, operaciones encubiertas y emboscadas del enemigo, como en Budhanadi (Koel-Sankh, BJ) y Thelam Tumnar (Bastar Occidental, DK). Tres camaradas alcanzaron el martirio en un ataque de los TPC, banda asesina de contrarrevolucionarios, en Palamu, en BJ. En los enfrentamientos que tuvieron lugar en Ramguda, en AOG, y en Budhanadi, en BJ, nuestros camaradas mandos militares y guerrilleros lucharon heroicamente, entregando algunos de ellos sus vidas y salvando de ese modo a otros cuadros y dirigentes del Partido. En la emboscada de Sondaha, en BJ, murieron heroicamente los camaradas Prince y Suday; y en la emboscada de Burkapal, en DK, los camaradas Anil (comandante de Pl-24, Darbha) y Ravi (comandante de Charla LOS, Khammam, Telangana) alcanzaron el martirio luchando con gran valor contra las fuerzas paramilitares. Otros camaradas murieron también debido a la edad, a problemas de salud y a mordeduras de serpiente.

Entre las mujeres mártires, caídas heroicamente en combate, se encuentran veteranas militantes del Partido como las camaradas Mamatha y Latha (Bharathi), las militantes Budri y Manjula (Ungi), de AOB, las camaradas Hemla Angu (Bastar del Sur), Ramsila (RKB), Sukki, Jogi (Darbha), Jagbathi Yadav (Sony), Rajbathi, de EBT, Anupriya, de Koel-Sankh, en BJ y otras. Las camaradas Hemla Anju, Podiyam Sukki, Doodhi Guddi, Ratna, Adame y las aldeanas Jyothi Gavade y Hemla Sukmathi fueron secuestrados por la policía, violadas en grupo y finalmente asesinadas. Estas fieras inhumanas amputaron las partes íntimas de algunas de estas camaradas después de haberlas asesinado.

Todos los mártires entregaron sus vidas en lucha contra la ofensiva sin igual que desarrollan las fuerzas armadas gubernamentales en el marco de la Misión-2016 y Misión-2017, parte ambas de la tercera fase de la Operación Green Hunt. Todos ellos son héroes del pueblo y mártires que sacrificaron sus vidas al servicio de la causa de las masas oprimidas. Los camaradas dirigentes caídos en la lucha se mantuvieron firmes hasta su último aliento durante años y años, superando muchos altibajos, vueltas y revueltas, fieles siempre a la línea del Partido. Los mártires renunciaron a cualquier forma de egoísmo y se identificaron con los intereses populares y del Partido. Demostraron haber hecho suyos en grado sumo los valores, ideales, valentía y dedicación comunistas. El Comité Central rinde humilde homenaje a todos esos mártires que entregaron sus vidas en la Guerra Popular. Nuestro compromiso para con ellos es luchar hasta el final por el triunfo de la Revolución de Nueva Democracia en la India como parte de la Revolución Socialista Mundial. ¡Hagamos avanzar el movimiento revolucionario un paso más allá con iniciativa y valentía, con sacrificio y espíritu bolchevique! Con ocasión de la semana de los mártires, recordemos a todos y cada uno de ellos y aprendamos de su práctica. ¡Que sus ideales sean los de todos los miembros del Partido y del pueblo, y les inspiren en sus tareas revolucionarias!

Desde que el gobierno de la NDA, encabezado por el BJP, llegó al poder, la ofensiva fascista del gobierno central y de los estados se ha intensificado notablemente en contra del movimiento revolucionario que dirige en todo el país nuestro Partido, el PCI (Maoísta). El movimiento está consiguiendo rechazar con las armas en la mano la fiera ofensiva militar reaccionaría, al tiempo que hace frente a las clases dominantes y explotadoras en los ámbitos social, económico, político, organizativo y propagandístico, con nuevas tácticas adaptadas a cada momento. Los gobiernos central y de los estados habían previsto derrotar y eliminar el movimiento revolucionario en Dandakaranya, Bihar-Jharkhand, AOB, Odisha, las Ghats Occidentales y otros lugares por medio de la Misión-2016. En el curso de la lucha contra estos planes contrarrevolucionarios de los gobiernos, adoptamos medidas políticas, militares y organizativas que han conseguido dar al traste en el último año con dicha Misión-2016. Todas estas medidas han exigido el sacrificio de los mártires y la activa participación del pueblo revolucionario en todos y cada uno de los pasos dados. Con la sangre de los mártires han llegado los triunfos para el Partido y el pueblo en el curso de la Guerra Popular. En estas condiciones, los gobiernos central y de los estados han consolidado sus propios logros derivados de la ofensiva contrarrevolucionaria del último año y han reformulado otro funesto plan, bajo la dirección de los imperialistas, para acabar con la Revolución india en los próximos 2 o 2 años y medio, es decir, antes de finales de 2018 o, a lo sumo, antes de las elecciones parlamentarias de 2019.

La preparación teórica y política de la militancia del Partido ha mejorado en los últimos tres años gracias a la campaña de bolchevización emprendida para fortalecerlo. Han aumentado la seguridad y la confianza de la militancia del Partido cuando de responder a la ofensiva del enemigo se trata, dinamizándose, de ese modo, la Guerra Popular. La militancia del Partido está movilizando a gran escala a las masas populares en relación con sus problemas cotidianos fundamentales de tipo social y político, y en contra de la violencia del Estado, todo ello con el objetivo de superar la difícil situación a que se enfrenta el Partido en la actualidad. Se está agudizando la lucha de clases. Nuestras fuerzas del PLGA han mejorado a la hora de dar respuesta armada a las fuerzas del enemigo. La base de masas se está fortaleciendo. La resistencia popular contra los ataques del enemigo no deja de crecer. El pueblo se opone abiertamente a la policía cuando ésta detiene ilegalmente a militantes del Partido y de la Organización, o cuando asesina cruelmente a nuestros militantes o a simples ciudadanos. El pueblo también responde cuando se producen violaciones en grupo de mujeres y cuando son asesinadas después de violarlas. El pueblo rodea las comisarías cuando las fuerzas policiacas abren fuego indiscriminadamente contra miembros del Partido, de las unidades del PLGA y las masas, así como cuando maltratan inhumanamente los cuerpos de los fallecidos y se los llevan. Se enfrentan a los agentes y consiguen recuperar los cuerpos de los mártires para efectuar sus ritos funerarios.

¡Camaradas!



Debemos comprender profunda y exhaustivamente la relación dialéctica entre la intensificación de la ofensiva fascista del enemigo y la crisis económica que existe en el país y en el mundo. Debemos percibir con claridad la relación que hay entre la creciente agresividad de las fuerzas enemigas y los intereses imperialistas a cuyo servicio están las brutales fuerzas fascistas brahmánico-hindúes que gobiernan el país. Para salir de la crisis que se inició en 2008, los imperialistas emprendieron una serie de políticas que, sin embargo, han fracasado. La consecuencia ha sido una intensificación de su ofensiva por todo el país. En ese marco, las clases dominantes compradoras a las que representa el gobierno de Modi están aplicando políticas económicas neoliberales aún más agresivas, siguiendo las directrices de los imperialistas. Todas las políticas fascistas brahmánico-hindúes de la banda de Modi-Mohan Bhagawat-Amit Shah de estos últimos tres años está encaminadas a poner en práctica agresivamente los intereses de los imperialistas y las clases feudales. Están en contra de las clases, de las nacionalidades y de las comunidades sociales oprimidas de nuestro país. Están reduciendo a la miseria las vidas de las amplias masas de la India.

Toda la palabrería del gobierno de Modi sobre el desarrollo del país, con lemas como “Make in India” o “Star up India”, no es más que pura propaganda. El sector industrial del país siguen siendo débil incluso tres años después de su llegada al poder. El desempleo, el aumento de los precios de los productos básicos y la profundización de la crisis del sector agrario están dejando a las claras la endeblez de este “desarrollo”. Los distintos programas presentados para eliminar la pobreza han fracasado. El gobierno de Modi tuvo que dar explicaciones recientemente ante la Corte Suprema por el suicidio de 12.000 campesinos cada año debido a las lluvias fuera de temporada, a las sequías, al endeudamiento y a la falta de precios remunerados por sus cosechas. La crisis se ha agudizado y los campesinos del Punjab, Maharashtra, Madhya Pradesh y Gujarat se están sumando a distintas luchas militantes en exigencia de la exoneración de préstamos, así como de subvenciones y precios remunerados adecuados.

En los tres años de gobierno de Modi, se ha producido un aumento de los ataques fascistas brahmánico-hindúes contra los dalits y los musulmanes de todo país. A día de hoy, en la agenda de Modi está la prohibición de sacrificar vacas en toda la India. Los primeros ataques de este tipo se produjeron en Dadari en Uttar Pradesh, Saharanpur, y Una en Gujarat, Alwarin Rajasthan. Tras dichos ataques, los dalits, los musulmanes, los adivasis y el resto de las castas oprimidas se movilizaron en Una y elaboraron un plan de acción para hacer frente al comunalismo hindú.

Los pueblos tribales y no tribales están llevando a cabo diversas luchas militantes en contra de los desplazamientos. El pueblo tribal de Chota Nagpur, en Jharkhand, ha emprendido acciones a gran escala contra las enmiendas de dos leyes, la Chota Nagpur Tenancy Act y la Santhal Pargana Tenancy Act. En Telangana, se desencadenó una lucha militante contra las políticas gubernamentales que pretenden expropiar las tierras tribales so pretexto del harithahaaram [“cinturón verde”]. También se han desarrollado este último año acciones militantes en contra de los desplazamientos en los estados de Chhattisgarh, Maharashtra, Jharkhand, Andhra Pradesh y Odisha.

Tras el suicidio de Rohith Vemula en Hyderabad y el procesamiento por cargos de “sedición” de los dirigentes estudiantiles de la Universidad Jawaharlal Nehru en Delhi en 2015, los estudiantes progresistas, los dalits, los adivasis y los estudiantes de las minorías religiosas de todo el país se unieron en una avalancha de acciones en contra de la ofensiva fascista brahmánico-hindú. De igual modo, este año se produjo también un movimiento unitario de largo alcance de los estudiantes y profesores de universidades y colegios universitarios de 14 estados en rechazo de los ataques del hinduista Sanghparivar contra estudiantes progresistas de la escuela universitaria Ramjas en Delhi.

Las atrocidades contra las mujeres no dejan de crecer. Según las estadísticas, se comete un acto de violencia contra las mujeres cada tres minutos. 8.000 mujeres son asesinadas cada año por cuestiones relacionadas con la dote. Se registran anualmente 50.000 actos de violencia contra las mujeres y 40.000 secuestros de mujeres. Van en aumento los ataques con ácido, los matrimonios infantiles, la prostitución forzada y el aborto y asesinato de niñas debido una cultura feudal imperialista cada vez más asentada. Las mujeres y los demócratas están tomando conciencia de estas cuestiones por todo el país.

Desde que el gobierno de Modi llegó al poder, se ha dedicado a vender el país al capital imperialista. Mientras tanto, ha promovido la locura nacional chovinista y el patrioterismo. Está echando mano de las disposiciones de la Ley de “sedición” para atacar a las organizaciones e intelectuales que se oponen a sus políticas reaccionarias. Los demócratas y las fuerzas auténticamente patrióticas están organizando luchas en contra de los ataques indiscriminados de las bandas hinduistas y fascistas en contra de los derechos civiles y democráticos del pueblo.

En respuesta a las políticas antiobreras del gobierno de Modi, más de 150 millones de trabajadores dirigidos por los sindicatos de izquierda participaron en una huelga general el pasado mes de septiembre. Este año un millón de empleados públicos de sector bancario organizaron una exitosa huelga general a nivel nacional el 28 de febrero contra la reforma laboral, la contratación externa y otras políticas antipopulares. En un intento de debilitar la dirección de los activos movimientos obreros actuales, la dirección de los trabajadores de la compañía Maruti Suzuki fue encarcelada y condenada a cadena perpetua. La clase obrera debe responder unida a este tipo de medidas.

El gobierno ha reformado el sistema impositivo indirecto y ha introducido también el GST con el fin de crear en el país un mercado uniforme al servicio de los intereses de los imperialistas y de los grandes capitalistas burocráticos compradores. Con el falso pretexto propagandístico de luchar contra la corrupción, se han eliminado de la circulación los billetes grandes y los ahorros del pueblo han quedado depositados en los bancos. Por una parte, tal medida ha llenado las arcas de los gigantes financieros y de los fondos de las RSS, al tiempo que sus organizaciones afiliadas han crecido. Todo ello no sólo empeorará la situación económica de los pobres, de las clases medias, del campesinado, de los pequeños comerciantes y de los pequeños capitalistas, sino que les llevará a la quiebra.

Desde que fue asesinado en julio Burhan Wani, del Hizb ul Mujahidin, la lucha por la liberación nacional de Cachemira se ha transformado en una insurrección. La situación no ha cambiado ni siquiera después del asesinato de su compañero Sabjar Ahmad el pasado mayo. El pueblo de Cachemira ha sido capaz de atemorizar a los gobiernos estatal y central con su “guerra de las piedras” contra el ejército indio y las fuerzas paramilitares. A lo largo de este año, los estudiantes se han convertido en un bastión militante de la lucha. En el noreste, las organizaciones que luchan por la liberación nacional se han consolidado y han formado un Frente Unido para combatir al expansionismo indio.

Vivimos en una situación en la que los obreros, los campesinos, las clases medias, la burguesía nacional, las nacionalidades oprimidas, los dalits, los adivasis, las mujeres, los estudiantes, la juventud y otros grupos están combatiendo ya activamente el fascismo brahmánico-hindú. Hay una clara polarización de las fuerzas del país. El fascismo brahmánico-hindú se ha convertido en un agente proimperialista y en un enemigo común de las clases, nacionalidades y grupos sociales oprimidos, con sus políticas reaccionarias desfasadas y contrarias a los intereses del país. Este hecho, así como la creciente resistencia popular manifestada por diversas vías con el objetivo de revertir la situación, es un nuevo desarrollo de la política del país en estos últimos tres años.

Camaradas,

Las fuerzas de nuestra guerrilla liquidaron a 37 miembros de las CRPF e hirieron a otros 10 en dos emboscadas que tuvieron lugar en marzo y abril en el distrito de Sukma, en Chhattisgarh. Tras estas acciones se celebró el 8 de mayo una reunión de alto nivel presidida por el ministro del Interior en la que participaron primeros ministros, altos mandos de la policía y otros altos cargos de diez estados. Tras descartar el despliegue del ejército indio en las áreas de implantación de nuestro movimiento, se aprobaron planes para acabar con él, siguiendo las directrices de oficiales del ejército. En el marco de dichos planes, se decidió trasladar la sede del Centro de Dirección de la Zona Central de las CRPF (LWE) de Calcuta a Raipur; establecer Comandos Unificados hasta el nivel de distrito; reforzar los Comandos a nivel táctico-operativo; crear un comité para mejorar la coordinación entre las fuerzas centrales y de los estados; llevar la sede de la oficina del DG especial para la lucha contra los naxalitas de Raipur a Jagadalpur (Bastar); consagrar más medios a los sistemas de inteligencia, tanto en hombres como en tecnología; crear una red eficaz susceptible de ser utilizada en tiempo real por medio de sistemas electrónicos (UAV, satélites, GPS, imágenes térmicas, tecnología infrarroja, cámaras de televisión CC, radares, etc.); utilizar la Fuerza Aérea en operativos de combate (en la actualidad, los comandos especiales se despliegan desde helicópteros, que también se usan para ametrallar desde el aire, y realizar ataques con drones); impartir nuevos tipos de entrenamiento a las fuerzas armadas; establecer escuelas de contrainsurgencia en los distritos de Sukma y Bijapur; mejorar la coordinación entre las fuerzas centrales y de los estados; tan pronto como sea posible, abrir carreteras con ayuda de tecnología moderna en las zonas donde exista implantación del movimiento revolucionario para la protección de las fuerzas paramilitares; construir más torres de comunicación, etc. Se ha anunciado que el Consejero de Seguridad Nacional, Ajit Dobhal, y el Consejero de Seguridad Interior, K. Vijay Kumar, dirigirán la campaña para la eliminación de los maoístas. La decisión más importante tomada en esta reunión fue la de llevar a cabo ataques quirúrgicos. Todo ello pone de manifiesto la intención de acabar con la dirección del movimiento revolucionario y de las fuerzas subjetivas de la Revolución por medio de la llamada Misión-2017. En ese sentido, ya se ha anunciado que, entre sus objetivos, se encuentran activistas de los derechos civiles y sociales, así como demócratas a quienes se considera “marcas blancas” de los naxalitas. 

La Misión-2017 comenzó con una agresividad inusitada, llevando a cabo numerosos asesinatos. Durante los cinco primeros meses, la policía asesinó a 60 dirigentes rurales, activistas locales y revolucionarios en las zonas de nuestro movimiento por todo el país. Desde los días del Salwa Judum y de los Sendra, nunca habían sido tan frecuentes y crueles las violaciones en grupo de mujeres, los asesinatos, los incendios, las detenciones y las torturas. Las masas revolucionarias se enfrentan a condenas a perpetuidad, así como los intelectuales, demócratas y activistas que las apoyan. Se está condenando a muerte a los revolucionarios.

La historia demuestra una y otra vez que por crudelísima que sea la represión desencadenada por las clases dirigentes y explotadoras contra las luchas populares, dicha represión está condenado al fracaso. Por ello, entre nuestras tareas inmediatas figura derrotar el plan Misión-2017, proteger a la dirección del Partido de arriba abajo, desarrollar el movimiento y continuar la Guerra Popular Guerrillera sobre la base de las masas. Al objeto de lograr dichos objetivos, debemos proteger al máximo a nuestras fuerzas. Debemos utilizar las debilidades del enemigo y, tan pronto como tengamos la ocasión, concentrar las fuerzas del PLGA. Debemos atacar a las unidades aisladas de las fuerzas enemigas o dividir a sus fuerzas y atacarlas. Debemos incautarnos de su armamento. Para ello es necesario que pongamos en práctica las normas y principios de la Guerra de Guerrillas, a saber, el sigilo, la rapidez, una voluntad de hierro, la autodefensa por medio de una constante movilidad, una táctica ofensiva en la que se lleve la iniciativa, así como la intensificación y extensión de la Guerra de Guerrillas. ¡Impulsemos la Guerra Popular aún más para lograr los objetivos inmediatos de mejorar la autodefensa, la base de masas, el desarrollo y consolidación de nuestras fuerzas subjetivas, y la expansión del movimiento, esforzándonos al máximo para conseguirlo!

Los triunfos que hemos logrado en la Guerra de Guerrillas, en la organización de la resistencia popular y de los movimientos de masas ha sido posible gracias al sacrificio los mártires. Sus ideales fueron identificarse con el pueblo en la lucha contra el enemigo y en la defensa de los intereses populares hasta su último aliento, convirtiéndose en un baluarte de la Guerra Popular. Las masas oprimidas de la India saben que su futuro está en el camino desbrozado por el sacrificio de los mártires. ¡Nos comprometemos, con voluntad de hierro, a llevar adelante sus ideales, aspiraciones y ejemplo de sacrificio y a lograr nuestros objetivos teóricos, políticos, organizativos, militares y culturales por medio de una férrea voluntad unida y de una práctica colectiva!

¡Camaradas!

¡Celebremos con todo entusiasmo la semana en recuerdo de los mártires en todas las zonas de implantación de nuestro movimiento que existen en el país, con el objetivo inmediato de derrotar la Misión-2017, cuyo propósito es la eliminación del movimiento revolucionario! ¡Protejamos a la dirección del Partido de arriba abajo! ¡Movilicemos al pueblo a gran escala durante esta semana! ¡Demos a conocer los grandes sacrificios de nuestros queridos mártires entre los militantes del Partido, las fuerzas del PLGA y los aldeanos! ¡Ensalcemos los ideales de los mártires por medio de pancartas, pósteres, panfletos, pintadas y folletos en los que aparezcan ampliamente relatadas sus historias, así como sus fotos! ¡Que los Comités de Estado, Zona y Área organicen mítines y manifestaciones a nivel de aldea, área, distrito, división y zona! ¡Movilicemos a gran escala a las masas e inculquémosles la confianza en sí mismas! ¡Conmemoremos el sacrificio de los mártires, su valentía y audacia así como sus ideales y entrega! ¡Inspiremos y llenemos de entusiasmo al pueblo para que siga el camino de los mártires en la construcción de una sociedad de Nueva Democracia! ¡Hagamos un llamamiento a seguir el camino de nuestros queridos mártires! Ése es el mejor homenaje que les podemos rendir. 

Con saludos revolucionarios,

Comité Central
PCI (Maoísta)